miércoles, octubre 22, 2008

Enfrentes

Abrió por primera vez la puerta de calle del primer lugar que alquiló. Entró, pero antes de cerrar miró hacia enfrente. Exactamente en aquel rincón, del otro lado de la vía, había dormido en la calle por primera vez.

Por encima del hombro de ella miró el techo que quedaba enfrente de su casa, y donde se había refugiado de la lluvia del día en que se enteró que ella estaba de novia. Pasó el tiempo, y ahora estaban juntos, otro día de lluvia.

Por lo menos dos veces, había comprobado en su vida, que se puede cruzar hacia una vereda mejor.